El motivo que nos lleva a dirigirnos a vosotros no es otro que el intento por parte de nuestra organización, de abrir nuestro discurso a todos los trabajadores de la Sanidad, a fin de obtener, mediante un esfuerzo común, las respuestas necesarias que permitan acabar con un estilo de sindicalismo que nos parece negativo.
Muchos de nosotros llevamos ya años trabajando en la sanidad y, quien más quien menos, recuerda mejores tiempos en lo concerniente a la acción sindical en la Sanidad Pública.
Hoy es evidente que aquel desinteresado trabajo, realizado desde diferentes opciones, pero con altas cotas de eficacia y, sobre todo, de honestidad sindical, ha venido erosionándose, a ojos vista, hasta llegar al momento en el que hoy nos encontramos, y del que debemos destacar dos características:
_Práctica desaparición de la actividad sindical de base: ausencia de debates de los problemas laborales en sindicatos y centros de trabajo.
_ Burocratización de la poca o mucha negociación que se produce, que es llevada a cabo por los “ liberados” de los sindicatos mayoritarios a los que la Administración considera más representativos y que firman acuerdos perjudiciales para los trabajadores.
Estas dos características del momento actual pueden explicar porqué hoy muchos trabajadores de la sanidad reaccionan con desconfianza ante cualquier opción sindical.
Nosotros creemos que esta situación DEBE Y PUEDE CAMBIAR, por eso y para eso estamos.
¿QUIENES SOMOS?
Hace apenas 25 años…. que un grupo de trabajadores de este hospital decidimos presentarnos por primera vez a las Elecciones Sindicales. Rondaba 1987, y lo hacíamos bajo unas siglas diferentes a las actuales. Hoy alguno de los compañeros de aquella reunión inicial ya no están entre nosotros, pero otros continuamos con la labor y defendiendo los mismos principios.
Pensamos que la ética en nuestros planteamientos y la coherencia en la actuación en la defensa de los trabajadores, son las bases sobre las que AYER, HOY Y MAÑANA debe sustentarse UN SINDICALISMO CUYO OBJETIVO SEA EL DE TRANSFORMAR LA REALIDAD PARA LA CREACION DE UNA SOCIEDAD MAS CULTA, MAS HUMANA , MAS SOLIDARIA Y MAS LIBRE.
Sólo mediante un Sindicalismo Autónomo (con independencia real de partidos políticos),Autogestionario, Participativo y Alternativo que, recogiendo los aspectos permanentes del Anarcosindicalismo Revolucionario, se convierta en el motor transformador que necesita la sociedad.
¿De donde venimos?
Cuando en el último trimestre de 1987 nos presentamos a las elecciones sindicales en sanidad, lo hicimos bajo las históricas siglas para el movimiento obrero de la C.N.T., dentro del sector partidario de participaren las elecciones sindicales .El curso de la Historia dirá si la elección fue o no acertada.…
En el año 1990, debido al imperativo legal de una sentencia del Tribunal Supremo, lo hacemos bajo las siglas de C.G.T. Desde el año 1998, nos llevamos presentando bajo las siglas de S.U.S.H., por ser desfederados de la organización anteriormente mencionada.
El Sindicato Único de Sanidad e Higiene S.U.S.H., es un sindicato que sigue intentando adaptar al siglo XXI los principios y valores defendidos desde sus inicios por el Anarcosindicalismo, tan necesarios hoy como ayer y mañana.
Nos denominamos “Único” por considerar que el Sindicato debe aglutinar a todas las profesiones del Sector, en el marco de la defensa de una “Concepción Integral de la Sanidad y de la Higiene Pública, pública sí pero no estatal, aunque en este momento tengamos que seguir defendiendo los logros conseguidos en nuestro actual Modelo Sanitario.
Pero nada mejor para definir la vigencia del pensamiento libertario que las palabras del médico Félix Martí Ibáñez:
“LA SANIDAD SEA CUAL SEA EL SISTEMA QUE LO SUSTENTE; ES UN BIEN IMPRODUCTIVO QUE DEBE NUTRIRSE DE LOS SECTORES PRODUCTIVOS”
“La salud es un bien social irrenunciable, no es comprable ni vendible, no se puede adaptar a las leyes del mercado, debe ser costeado solidariamente por la comunidad y, por tanto sólo puede medirse por los niveles de calidad que alcance”.
Partiendo de aquí:
La salud debe ser considerada como un bien individual y colectivo que hay que proteger como parte indisoluble del individuo dentro de la colectividad .Por tanto es a la colectividad en su conjunto, a quien le corresponde decidir el sistema mas conveniente dentro de una Filosofía de Solidaridad Social, por encima de todo intento de contemplar la Salud como un “bien de mercado”.
Cuanto más se acerque el sistema sanitario al ciudadano, las soluciones serán más efectivas y cuanto mas se descentralice dicho sistema, la solución que se ofrezca será más acorde a las necesidades reales de la población.
Si la propia población participa en el análisis de sus necesidades, partiendo de su entorno natural, serán los propios ciudadanos los que empiecen a eliminar obstáculos, suprimir especuladores y, en definitiva, menor influencia sufrirán de la propaganda médica y de las multinacionales técnicas y farmacéuticas del sector.
Teniendo en cuenta que “la Salud es un bien social y el sistema sanitario es un medio de redistribución de la riqueza dentro de la colectividad”, podremos desarrollar un modelo de sanidad que satisfaga a toda la sociedad en su conjunto, basado en tres mecanismos fundamentales:
- la participación comunitaria
- la participación de los trabajadores sanitarios a través de un Sindicato Único que agrupe a todos los profesionales del sector (veterinarios, farmacéuticos, médicos, personal de enfermería, personal no sanitario, investigadores...)
- la utilización de la educación sanitaria como medio de fomentar el autocuidado y la autoformación.
De los tres mecanismos fundamentales , en estos momentos de cambio , la participación y organización de los profesionales de la sanidad, es más que nunca necesario e imprescindible, dando sentido a las palabras del compañero Dr. Félix Martí Ibáñez:
“Pensar alto, sentir hondo, hablar claro”